lunes, 21 de enero de 2019

Umberto Eco



Umberto Èco nació el 5 de enero de 1932 en la ciudad de Alessandria (Piamonte), situada en el centro de gravedad de un triángulo con vértices en Génova, Milán y Turín. Hijo de Rita Bisio y de Giulio Eco, un contable de la Compañía Italiana de Ferrocarriles, de familia numerosa (13 hermanos) y que participó en tres guerras. Durante la Segunda Guerra Mundial el pequeño Umberto y su madre se refugiaron en un pueblecito en la falda de las montañas piamontesas.

Se supone que el apellido Èco es un acrónimo de la expresión latina Ex Caelis Oblatus (“regalo de los cielos”), con que fue nombrado su abuelo en la Inclusa.

Umberto Eco recibió su primera educación en un Colegio de los Salesianos de Don Bosco en Alessandria. Posteriormente estudió el Bachillerato en el Liceo Clásico “Giovanni Plana” también de su ciudad natal. En su juventud fue miembro de la rama juvenil de Acción Católica.

Su padre deseaba que Umberto estudiase Derecho pero él se matriculó en la Universidad de Turín para estudiar Literatura y Filosofía Medieval. En 1954 alcanzó la Licenciatura en Filosofía presentando su tesis sobre la estética de Santo Tomás de Aquino. Estudiando la figura de este santo perdió la fe y abandonó la Iglesia católica. Umberto Eco irónicamente decía: “Se puede decir que Santo Tomás me curó milagrosamente la fe”. Y añadía: “Cuando los hombres dejan de creer en Dios, no es que entonces crean en nada, sino que creen en todo”.

Tras licenciarse, Umberto Eco y otros compañeros de talante intelectual se presentaron en ese mismo año a un concurso de editores culturales convocado por la RAI (Radiotelevisione Italiana S.p.A.) que ganaron. Fueron incorporados a un equipo de trabajo con el objetivo de renovar culturalmente la programación, apodado por los demás como los ‘corsarios’. En 1959 el grupo abandonó la RAI y Eco fue empleado por la Editorial Bompiani como co-director. 

En 1956 escribió su primer libro Il problema estetico di San Tommaso (“El problema estético en Santo Tomás de Aquino”), una ampliación de su tesis universitaria, que le motivaría para iniciar, en 1961, su carrera como profesor de Estética en la Universidad de Turín. Al año siguiente publica su primer ensayo Opera aperta (Obra abierta”), que permite al lector, al abrir el libro, reescribir el texto convirtiéndose en autor, lo cual genera una particular relación entre lector-autor. Sienta de esta forma las bases teóricas del Gruppo 63, un movimiento vanguardista de pintores, músicos y escritores, algunos de ellos antiguos compañeros en la RAI,  que suscitó gran interés en los círculos italianos de la crítica literaria. Este proyecto interdisciplinar lo ve configurarse con una nueva recentralización de las ciencias humanas y el progreso de las comunicaciones de masas. Escribe en diarios y revistas artículos como Fenomenologia di Mike Bongiorno en 1961, Diario minimo en 1963, y Apocalittici e integrati en 1964 evidenciando el impacto que los medios producen sobre la cultura de masas

En septiembre de 1962, Umberto Eco se casa con Renate Ramge, una profesora de arte alemana, con la tendría un hijo y una hija. 

En 1964 es profesor en la Universidad de Milán y dos años más tarde es nombrado profesor de Comunicación Visual en la Universidad de Florencia.

En 1967 viaja a Nueva York para participar en el Seminario Per una guerriglia semiologica, cuya intervención publicaría en 1973  como Il costume di casa, frecuentemente citada en los debates sobre la contracultura y la resistencia al poder de los medios de masas. Entre los años 1969 y 1971 dio clases en la Universidad Politécnica de Milán.

En 1968 publicó su primer libro de teoría semiótica La struttura assente (“La estructura ausente”), de sesgo ecléctico,  y en 1971 fundó Versus - Quaderni di studi semiotici, una de las revistas más importantes a nivel internacional sobre semiótica, en la que Eco permaneció como Director responsable y Miembro del Comité Científico hasta su muerte. Es también en 1971 cuando pasa a la Universidad de Bolonia, donde ocuparía de 1975 a 2007 la cátedra de Semiótica. 

En 1975 aparece el fundamental Trattato di semiotica generale y en 1984 los artículos para la Enciclopedia Einaudi bajo el título de Semiotica e filosofia del linguaggio. Sus trabajos teóricos sobre el análisis de los signos y los significados ejercieron gran influencia creando escuela en círculos académicos.

El interés por la filosofía de Santo Tomás de Aquino, iniciado en su tesis universitaria, y la cultura medieval se harían más o menos presente en toda su obra, hasta emerger de manera explícita en 1980 en su novela Il nome della rosa (“El nombre de la rosa”) cuando Eco decide adentrarse en la narrativa. Esta su primera novela de misterio, mezclando la semiótica con la ficción, con el análisis bíblico, con los estudios medievales y con la teoría literaria, ambientada en un monasterio de 1327, es muy bien acogida tanto por el público como por la crítica. Se convirtió en un best seller traducido a 47 idiomas y con 30 millones de ejemplares vendidos. Fue finalista en 1984 del Premio Edgard, otorgado anualmente por la Asociación de Escritores de Misterio de EE.UU. Y recibió también el Premio Strega, el máximo galardón literario concedido en Italia. La película “El nombre de la rosa”, dirigida por Jean-Jacques Annaud y protagonizada por Sean Connery, alcanzó igualmente un reconocimiento mundial. 

En 1988 crea el Departamento de la Comunicación en la Universidad de San Marino y publica su segunda novela Il pendolo di Foucault (“El péndulo de Foucault”), una fantasía acerca de una conspiración secreta de un grupo de trabajadores de una editorial de Milán que se ven inmersos, entre otras organizaciones secretas, en los enigmas de los Templarios, desarrollando el asunto con un lenguaje erudito y una intrincada trama. Es un libro iniciático y antiesotérico por los matices satíricos de la trama. Tras el enorme éxito de “El nombre de la rosa”, el lanzamiento de “El péndulo de Foucault” fue uno de los libros más vendidos ese año, tuvo gran impacto en los medios, convirtiéndose en un auténtico fenómeno social. Considerada una obra de lectura exigente, distintos diarios, entre ellos “El País”, publicaron una guía para la lectura de la novela. Ambas novelas se basan en los amplios conocimientos que Eco ha ido adquiriendo sobre filosofía y literatura. 

En enero de 1992, Eco presentó su libro "Semiótica, teoría e historia" y su "Segundo Diario Mínimo", continuación del libro de apuntes publicado en 1963 con el mismo nombre. Colaboró en la serie Making Europe, dirigida por Jacques Le Goff, con el estudio de la búsqueda del lenguaje perfecto en la cultura europea, y en 1993 se expresó a favor del uso del esperanto.

En 1994 es nombrado presidente honorario de la Asociación Internacional de Estudios Semióticos IASS/AIS.

En 1995 publica su tercera novela L'isola del giorno prima (“La Isla Del Día Antes”). El protagonista un noble del siglo XVII, llamado Roberto de la Grive, sufre un naufragio y encuentra una misteriosa embarcación desierta en los Mares del Sur. Es una obra de tipo aventurero que no evita digresiones de carácter filosófico ni permite su desvinculación de profesor de semiótica, lo que afecta a su densidad narrativa. 

En 1998 publica el ensayo “Kant y el Ornitorrinco” y es invitado a pronunciar una conferencia en la cátedra ‘Goggio’ del departamento de estudios italianos en la Universidad de Toronto.

“Por la calidad intelectual del Profesor Umberto Eco en el ámbito de la comunicación y las humanidades, donde sus trabajos, de universal difusión y profundo influjo, son ya clásicos en el pensamiento contemporáneo”, el Jurado le otorga el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades 2000.

Un año después Eco publicó Baudolino, libro de mejor lectura que sus últimas obras y que toma elementos de las novelas de aventuras y picarescas para retrotraernos de nuevo a la época medieval con las andanzas de Baudolino, un embustero y vago campesino que se convierte en hijo adoptivo de Federico Barbarroja. 

En 2003 publica Dire quasi la stessa cosa (“Decir casi lo mismo”), sobre los problemas que se presentan al traducir de un idioma a otro.

En 2004 aparece su novela casi autobiográfica, La misteriosa fiamma della regina Loana (“La misteriosa llama de la Reina Loana”), donde el autor recurre a sus experiencias en la Italia fascista de Mussolini y hace uso de la intertextualidad, relacionando textos contemporáneos a la época de su relato, la Edad Moderna, y anteriores. Mezcla también la alta cultura con la las tiras cómicas de Flash Gordon. 

En 2007 escribió en el Daily Telegraph de Londres: “Fui criado como católico, y aunque he abandonado la Iglesia, este diciembre, como de costumbre, pondré un belén para mi nieto. Lo haremos juntos, como mi padre hacía conmigo cuando yo era niño. Tengo un profundo respeto por las tradiciones cristianas, que como rituales para hacer frente a la muerte, todavía tienen más sentido que sus alternativas puramente comerciales”.

En 2008 Umberto Eco es nombrado profesor emérito y presidente de la Escuela de Estudios Humanísticos, iniciativa académica solo para licenciados de alto nivel destinada a difundir  la cultura universal desde la Universidad de Bolonia.

A finales del año 2010, Umberto Eco fue nombrado miembro de la Accademia dei Lincei, en el área de Ciencias Morales, Históricas y Filosóficas. Vuelve a una narrativa más orientada a la ficción con Il cimitero di Praga (El cementerio de Praga”), donde narra la historia de un piamontés especializado en falsificar documentos que trabaja como espía para Garibaldi y para los franceses contra los prusianos.

En 2015 publica la séptima y última de sus novelas Numero zero (“Número cero”), una sátira sobre el periodismo, la política y las teorías conspirativas, ambientada en Milan. 

Al margen de sus libros, Umberto Eco ha colaborado como columnista en múltiples periódicos y revistas, entre ellos el “Corriere Della Sera”, “L’Espresso” o “La Repubblica”. Divide su tiempo entre su apartamento en Milán, donde aloja 30.000 volúmenes en su biblioteca, y su residencia de vacaciones cerca de Rimini, con 20.000 libros.

Umberto Eco falleció el 19 de febrero de 2016, a los 84 años de edad, en su apartamento milanés, víctima de un cáncer de páncreas. Fue despedido por centenares de personas en el Castillo Sforzesco, construcción del siglo XV que el escritor amaba. Una despedida laica, como a él le hubiera gustado, en consonancia con su vida profundamente laica. La música interpretada durante la ceremonia era “Folies d’Espagne”, danzas populares un tanto sofisticadas del compositor barroco francés Marin Marais. 

En su testamento Umberto Eco estableció que no se celebrasen homenajes ni se organizaran celebraciones en su memoria durante, al menos, diez años.

Pocos días después de su muerte, se publicó el libro Pape Satàn Aleppe (De la estupidez a la locura”, subtitulado como “Crónicas para el futuro que nos espera” y también “Cómo vivir en un mundo sin rumbo”), recopilatorio de artículos publicados en prensa por Umberto Eco, seleccionados por el mismo Eco antes de su fallecimiento.

Umberto Eco fue miembro del Foro de Sabios de la Mesa del Consejo Ejecutivo de la  UNESCO y Doctor honoris causa por 38 universidades, entre ellas la Universidad Complutense de Madrid en 1990, la Universidad de Castilla-La Mancha en 1997, la  Universidad de Sevilla en 2010 y la Universidad de Burgos en 2013. 

Fue miembro honorario de la Asociación James Joyce, de la Academia de Ciencias de Bolonia, de la Academia Europea de Yuste, de la Academia Americana de las Artes y las Letras, de la Real Academia de Bélgica, del Umiejętności Polska Akademia (Academia Polaca de las Artes), del Colegio de Santa Ana de Oxford y de la Accademia dei Lincei. Fue propuesto en diversas ocasiones para el Premio Nobel de Literatura.

Fue caballero de la Legión de Honor de la República Francesa y recibió las siguientes condecoraciones: Medalla de Oro al mérito de la cultura y el arte (Roma, 1997), Caballero Gran Cruz de la Orden del Mérito de la República Italiana (Roma, 1996), comendador del  Orden de las  Artes y las Letras en Francia, el Premio Strega, el Premio Médicis, el Premio Bancarella, el Premio del Estado Austriaco para la Literatura Europea. 

Umberto Eco fue un gran lingüista y semiólogo medievalista que perteneció al "Gruppo 63", generación neovanguardista que renovó la Literatura Italiana. Se le considera uno de los pensadores más destacados del siglo XX.


MAG/22.01.2019