lunes, 19 de noviembre de 2018

Herbert Marcuse






Herbert Hermann Marcuse nació el 19 de julio de 1898 en el distinguido barrio de Charlottenburg de Berlín, en el seno de una familia judía asimilada, de clase alta. Su padre, Carl Marcuse, nacido en Greiffenhagen, región de Pomerania (hoy Gryfino, en Polonia), era un hombre de negocios acomodado. Su madre, Gertrud Kreslawsky, nacida en Landsberg an der Warthe, provincia de Brandeburgo (actualmente Gorzów Wielkopolski, en Polonia) era hija de un rico empresario fabril, 12 años más joven que su marido. 

A los seis años, Herbert Marcuse entró en una exclusiva escuela pre-escolar, a los nueve ingresó en el Mommsen Gymnasium y a los once pasó al Kaiserin Augusta Gymnasium, todos ellos en su propio barrio. Era un voraz lector de los clásicos alemanes y de algunos autores de la literatura mundial. Le gustaba también el modernismo en el arte. En 1914 fue llamado a filas, pero detectado por los médicos militares un problema visual, evitó el frente y se le concedió una prórroga que Marcuse aprovechó parta completar su bachillerato (Reifeprüfung). Lo destinan a la División de Reserva nº 18, pero, ante su visión limitada, pasa a la Reserva Zeppelin y le conceden permiso para que asista a conferencias. A principios de 1918 Marcuse observa y simpatiza con la Revolución Alemana que obliga a abdicar al Emperador Guillermo II el 9 de noviembre estableciéndose un Gobierno Social democrático y, al día siguiente, la proclamación de facto de la República de Weimar.

La guerra y la Revolución Alemana inclinaron a Marcuse hacia el estudio del marxismo para poder entender “la dinámica del capitalismo y del imperialismo así como la quiebra de la Revolución Alemana”. Quería saber más del socialismo y de la teoría de Marx sobre la revolución pues no era capaz de identificarse con ninguno de los partidos de la Izquierda de la época. Poco tiempo tuvo para estudiar el marxismo, pues al ser licenciado del ejército en diciembre de ese año de 1918, se matriculó en la Universidad Humboldt de Berlín, donde estudió cuatro semestres en el curso 1919-1920 y otros cuatro el curso siguiente en la Universidad de Friburgo, donde se concentró en el  estudio de la literatura alemana, y las asignaturas de filosofía y economía política. Su tesis doctoral que presentó y defendió en 1922 trató sobre “El artista novel alemán” (Der deutsche Kunstlerroman). Claramente influenciada por la estética de Hegel y la teoría de la hermenéutica desarrollada por Wilhem Dilthey, quien afirmaba que “La vida es una misteriosa trama de azar, destino y carácter”. “El artista novel alemán” sería la primera de las obras de Marcuse comprometido siempre con la estética.

Completado su doctorado, Marcuse regresó Berlín donde su padre le facilitó un apartamento y entregó una acción en una empresa editorial de libros de anticuario. Trabajó principalmente como bibliógrafo e investigador. En 1924 contrajo matrimonio en Berlín con Sophie Wertheim, licenciada en Matemáticas, a quien había conocido en la Universidad de Friburgo. En 1928 nació Peter.

En 1925 Marcuse publicó una bibliografía de Schiller. En 1927 apareció la obra Sein und Zeit (“Ser y Tiempo”) de Martin Heidegger, que Marcuse leyó con gran interés cuestionándose el poder del arte como fuente cognitiva e instrumento de la liberación personal y cambio social, que él perseguía. Sintió la necesidad de profundizar en Filosofía que ya había estudiado superficialmente en el curso 1920-21 en la Universidad de Friburgo. Así pues, en 1929 los Marcuse regresaron a esta ciudad para que Herbert estudiase Filosofía con Martin Heidegger y Edmund Husserl. Fue entonces cuando nació su devoción por la Filosofía que acompañó a Marcuse a lo largo de su vida. 

En esta etapa en la Universidad de Friburgo trabajó como ayudante de Heidegger y preparó su disertación de acceso al profesorado con la tesis titulada Hegel's Ontologie und die Grundlegung einer Theorie der Geschichtlichkeit (“Ontología de Hegel y la Teoría de la Historicidad”), que se publicaría en 1932, aunque no llegó a ser aprobada por Heidegger, próximo al partido nazi. Marcuse comprendió que el avance del nazismo y su política antisemita le impedirían acceder al profesorado.

Cuando en enero de 1933 Hitler toma el poder, el filósofo judío Leo Löwenthal puso en contacto a Herbert Marcuse con Max Horkheimer, también filósofo judío, director del Instituto de Investigación Social de Frankfurt, IfS, en dependencia de la Universidad de Francfort. El IfS era el núcleo de la Escuela de Francfort, en la que un grupo de investigadores se adherían a las teorías de Hegel, Marx y Freud. Además de Max Horkheimer, eran miembros de la Escuela Leo Löwenthal, Theodor W. Adorno, Friedrich Pollock, Erich Fromm, Otto Kirchheimer y Franz Leopold Neumann. Tras ser entrevistado, y con el apoyo de Edmund Husserl y Leo Löwenthal, Marcuse fue contratado por el Instituto. 

Como miembro del Instituto de Investigación Social, Marcuse desarrolló un modelo de teoría de crítica social, creó una teoría de la nueva etapa del Estado y del capitalismo del monopolio, describió las relaciones entre filosofía, teoría social y crítica cultural y realizó un análisis y crítica del nazismo. Publicó su primera revisión completa de Ökonomisch-philosophischen Manuskripte aus dem Jahre 1844 (“Manuscritos Filosóficos y Económicos de 1844”) de Karl Marx, revisando la interpretación del marxismo desde el punto de vista de las primeras obras de Marx.

Ante el riesgo de que los nazis clausuraran el Instituto y se quedasen con sus fondos, Max Horkheimer los depositó en los Países Bajos, creando una sucursal en Ginebra, para la que fue nombrado Director Herbert Marcuse. En 1934 éste se trasladó a París, ya convertido en destacado investigador de la Escuela de Francfort.

En julio de 1934, su condición radical y el origen familiar judío le llevó a huir del nazismo, exiliándose en los Estados Unidos, donde se reencontraron los pensadores del IfS, dando vida en la Universidad de Columbia a la Escuela de Francfort. Allí, durante una década, Marcuse trabajó en la divulgación del pensamiento dialéctico en los Estados Unidos, con una significativa influencia en el espacio académico. 

Publicó en 1940 un trabajo titulado Reason and Revolution (“Razón y Revolución”) en el que defiende la decisiva contribución de la filosofía negativa y la dialéctica hegelianas al surgimiento de la teoría crítica de la sociedad. Marcuse rechazó la teoría de lucha de clases puesto que, según Leszek Kolakowski, “todas las cuestiones de existencia material habían sido resueltas, los mandatos morales y prohibiciones ya no eran relevantes”. Consideraba la realización de la naturaleza erótica del hombre como la verdadera liberación de la humanidad, lo que inspiró las utopías de Jerry Rubin.

En ese mismo año de 1940 Herbet Marcuse adoptó la nacionalidad estadounidense y dos años más tarde los Marcuse se trasladaron a Washington D.C., donde Sophie trabajó primero como estadística para la Oficina de Nutrición Humana y Economía Doméstica, dependiente del Departamento de Agricultura, y más tarde en el Servicio Naval de Inteligencia de la Armada.

En 1942 Herbert Marcuse trabajó inicialmente para la Oficina de Información de la Guerra  (OWI) y un año después es transferido a la unidad precursora de la CIA, la Oficina de Servicios Estratégicos (OSS), en la que se encontró con su compañero de la Escuela de Francfort, Franz Leopold Neumann, quien trabajaba como analista senior. Poco después, Marcuse se convertiría en el analista principal de estrategia sobre Alemania hasta 1951, cuando se retira al fallecer su esposa Sophie.

En 1952 inició su carrera como profesor de Teoría Política en la Universidad de Columbia y poco después se incorpora a la Universidad de Harvard,  que abandona en 1958 por discrepancias de la Dirección con sus trabajos.

En 1955 publicó Eros and Civilization: A Philosophical Inquiry into Freud (“Eros y Civilización”) en el que critica la sociedad capitalista sintetizando los pensamientos de Marx y Freud. El libro lo dedicó a la memoria de su primera esposa, Sophie.

En 1956, Herbert Marcuse se casó con Inge Neumann, viuda de su gran amigo Franz Neumann, que había fallecido dos años antes en un accidente de automóvil.

También en 1956 Marcuse hizo una visita a Francfort donde conoció a Jürgen Habermas, quien se sorprendió al saber que su visitante había sido uno de los miembros destacados de la Escuela de Francfort, a la que él ahora pertenecía.

En 1958 aparece su ensayo Soviet Marxism: A Critical Analysis (“Marxismo Soviético”) en el que partiendo de las teorías revisadas de Marx y Engels, Marcuse deduce que el análisis de la disminución del potencial revolucionario del movimiento obrero europeo y la socialdemocratización de los partidos comunistas son, a la vez, causas y efectos de la política soviética.

En 1964 publica One-Dimensional Man (“El hombre unidimensional”), con el que desea expresar su posicionamiento ante las protestas estudiantiles de la época. En la introducción Marcuse resalta la importancia vital del trabajo de su amigo C. Wright Mills, profesor en la Universidad de Columbia, donde dictaba clases de Sociología. C. Wright Mills fue uno de los fundadores del movimiento de la Nueva Izquierda. En su ensayo Repressive Tolerance (“Tolerancia represiva”), que apareció en 1965, Marcuse concluye que lo que es proclamado y practicado como tolerancia en esos años ayuda a la causa de la opresión en un muchas de las manifestaciones más eficaces. Es en 1965 cuando la Universidad de Brandeis no le renueva el contrato por su supuesta ferocidad en sus clases.

1968 fue un año turbulento durante el cual perecieron asesinados Robert Kennedy y Martin Luther King, la Unión Soviética invadió Checoslovaquia y los norvietnamitas lanzaron la ofensiva del Tet que marcó el inicio de la derrota estadounidense. Nuevos líderes estudiantiles como Daniel Cohn Bendit en Francia y Rudi Dutschke en Alemania alzaron la voz de una nueva generación que venía decidida a cambiar la vida, a derribar las viejas estructuras sociales y germinar un orden más justo. 

Las revueltas estudiantiles señalaban a Marcuse como mentor. Él sostenía que los productos materiales de la alta tecnología se habían convertido en el fundamento del conformismo y la docilidad. Estados Unidos era un país unidimensional, en su criterio, donde habían desaparecido todas las opciones alternativas de pensamiento o conducta. La sofocante sociedad creada necesitaba un gran rechazo; el hombre rebelde sartreano era el arquetipo de actuación que proponía. Los jóvenes de todo el mundo leyeron ávidamente sus libros: El hombre unidimensional, Eros y civilización y Contrarrevolución y rebelión. En las universidades las ideas de Marcuse eran el combustible que alimentaba la insurgencia civil.

Pronto es conocido por la prensa como el ‘Padre de la Nueva Izquierda’, a lo que responde diciendo que sería más propio que se le considerase el ‘Abuelo de la Nueva Izquierda’, ya que sostiene que los estudiantes no están esperando para actuar a que él publique un manifiesto. Sin embargo, es un hecho que sus obras influyeron significativamente en el discurso intelectual de la cultura popular estudiantil. Fue un referente teórico para los movimientos juveniles de protesta, como el movimiento hippie. A fínales de los ’60 y principios de la década siguiente Marcuse fue invitado a pronunciar conferencias tanto en EE.UU. como en otros países occidentales. Contribuyó a una intensa reflexión que se difundió en todo el orbe universitario y prendió en las masas, en la inquieta década de los sesenta, cuando alcanzó tal notoriedad que se llegó a hablar de las 3M: Marx, Mao y Marcuse.

Se incorpora en 1965 a la Universidad de California en San Diego, en la que permanece  hasta su jubilación en 1977. En plena guerra de Vietnam, recibe Marcuse una amenaza de muerte y dos de sus colegas Avrum Stroll y Gabriel Jackson deciden acompañarlo todos los días en su desplazamiento de quince minutos desde su casa en Ave. Cliffridge hasta el campus de La Jolla, que aprovechaba Marcuse para hablar de sus compositores preferidos, Mahler y  Bruckner, evitando de este modo hablar de sus posicionamientos ideológicos. Sin embargo en uno de esos breves paseos comentó a sus acompañantes que junto a sus ideas hegelianas-marxistas-freudianas creía igualmente en una especie de teoría de la historia del gran hombre, y por eso le había inquietado la evolución política de Unamuno desde adversario de la dictadura de Primo de Rivera a impaciente amigo de la República, para pasar a defensor del alzamiento del 18 de julio en los primeros días.

En 1972 fallece Inge Neumann, segunda esposa de Herbert Marcuse. En 1976 se casa en terceras nupcias con Erica Sherover, conocida como Ricky, una de sus alumnas en la Universidad de San Diego, 40 años más joven que él.

En 1977 Marcuse protestó por el arresto el 25 de agosto de 1977 en Alemania Oriental de Rudolf Bahro por haber publicado su libro Die Alternative: Zur Kritik des real existierenden Sozialismus (“La Alternativa en Europa del Este”), una crítica del socialismo existente en la R.D.A.

En 1979 Marcuse visita Alemania. Una bronconeumonía y un ataque al corazón le llevan al quirófano en Francfort. Pareció recuperarse y en su agenda para el 29 de julio en Francort Marcuse tenía dos conferencias previstas: en el Römerberggespräche (“Las conversaciones de Römerberg”) y a continuación otra en la Sociedad Max Planck para la Promoción de la Ciencia, invitado por Jürgen Habermas, perteneciente a la segunda generación de la Escuela de Francfort. Tras pronunciar la primera y de camino a la segunda sufrió un infarto, del que no pudo recuperarse. 

Su tercera esposa, Inge Neumann (Ricky), decide incinerar el cuerpo de su marido en Austria, porque ella decía que en Alemania ya se había quemado suficientes judíos. La urna conteniendo las cenizas de Marcuse fue enviada a una funeraria de Connecticut, puesto que las autoridades estadounidenses prohibían enviarlas a domicilios particulares. Ricky fallece en 1988 sin informar a la familia de Herbert Marcuse a dónde habían ido a parar las cenizas de éste. 

Un buen día, Harold Marcuse, nieto de Herbert Marcuse, recibe en su correo electrónico un mensaje de un profesor belga preguntándole dónde estaba enterrado su abuelo. Harold Marcuse inicia sus pesquisas y finalmente localiza la urna. La familia se pregunta dónde deben ser depositadas y se las ofrecen a Berlín, cuyas autoridades municipales son socialdemócratas y ex-comunistas. Devotos de sus ideas, aceptan encantados y ofrecen una tumba de honor en el cementerio de Dorotheenstädtischen, donde también reposan Georg Wilhelm Friedrich Hegel y Bertolt Brecht.

Harold Marcuse, profesor de Historia moderna y contemporánea de Alemania en la Universidad de California, acepta el ofrecimiento con las siguientes palabras: “Mi abuelo cultivó un marxismo crítico y creativo, y ese es un buen lugar para él”. Recibidos los restos de Herbert Marcuse en Berlín, son paseados por la ciudad y trasladados al camposanto en una limusina Cadillac del año ‘66, propiedad de un empresario viejo revolucionario del ’68, que la guardaba en el Museo Técnico de la ciudad. El coche fúnebre había sido utilizado antes para transportar los restos de Marlene Dietrich, otra exiliada que regresó a Alemania después de muerta, y los de Benno Ohnesberg, el estudiante que fue abatido en junio de 1967 por la policía durante una protesta por la visita del Sha de Persia, Reza Pahlevi, 

En el funeral de Herbert Marcuse hablaron su hijo Peter, su nieto Harold y su antigua alumna y activista,  Angela Davies.

He aquí una relación de los escritos de Herbert Marcuse:
  • Entre hermenéutica y teoría crítica. Artículos 1929-1931(2011) 
  • Sobre Marx y Heidegger. Escritos filosóficos 1932-1933 (2016) 
  • Acerca de los fundamentos filosóficos del concepto científico-económico del trabajo (1933)
  • The Struggle Against Liberalism in the Totalitarian View of the State (1934)
  • Razón y revolución (1941)
  • Eros y Civilización (1955)
  • El marxismo soviético (1958)
  • El hombre unidimensional (1964)
  • Tolerancia represiva (1965)
  • Cultura y Sociedad (1967)
  • Acerca del carácter afirmativo de la cultura (1936)
  • El final de la Utopía (1967)
  • La sociedad industrial y el Marxismo (1968)
  • Un ensayo sobre la liberación (1969)
  • Psicoanálisis y política (1969)
  • Ética de la Revolución (1970)
  • La Sociedad Opresora (1972)
  • Contrarrevolución y Revuelta (1972)
  • The Aesthetic Dimension (1977)
  • La agresividad en la sociedad industrial avanzada y otros Ensayos (1979)
  • Protosocialism and Latecapitalism. Toward a theoretical synthesis Based on Bahro's Analysis
  • Guerra, tecnología y fascismo. Textos Inéditos. (2001)



MAG/19.11.2018

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