martes, 28 de mayo de 2019

Zygmunt Bauman









Zygmunt Bauman nació en Poznań, una de las ciudades más antiguas y extensas de Polonia, el 19 de noviembre de 1925, en el seno de una familia judía no practicante. Cuando en 1939 Polonia fue invadida por la Alemania nazi, su familia cogió el último tren hacia el Este, a la U.R.S.S.

A sus 19 años, Zygmunt Bauman se hizo miembro del Partido Comunista (Partido Obrero Unificado Polaco) y alistó en la 4ª División del Primer Ejército Polaco, controlado por los soviéticos, como instructor en educación política, redactando panfletos para los soldados. Participó en las batallas de KoIberg (actualmente  Kołobrzeg) y de Berlín. 

En mayo de 1945 recibió la Cruz Militar del Valor y poco después fue incorporado, como uno de los más jóvenes comandantes, al KBW, Cuerpo de Seguridad Interna, unidad militar formada para combatir los restos de la Armia Krajowa (brazo armado del movimiento de resistencia polaco) y la insurgencia nacionalista de Ucrania. En 1948 trabajó para la Inteligencia Militar participando en el contraespionaje. Durante su servicio en el KBW estudió Sociología en la Academia de Ciencias Políticas y Sociales de Varsovia, donde un día de marzo conoció a Janina Lewinson, estudiante de periodismo, con la que se casaría poco después.

En 1953 Zygmunt Bauman fue degradado de su empleo de comandante al conocerse que su padre se había acercado a la embajada israelí en Varsovia para emigrar a Israel. Zygmunt Bauman en absoluto compartía las tendencias sionistas de su padre y su expulsión del Ejército lo alejó temporalmente de su progenitor. Aprovechó el tiempo de su desempleo para licenciarse en Filosofía y Sociología en la Universidad de Varsovia y trabajar como profesor auxiliar en 1954. 

En 1959 publicó un estudio sobre el laborismo británico y su relación con la estratificación social, que sería publicada en inglés en una edición revisada en 1972. 

En 1964 apareció en polaco Socjologia na co dzień (“Sociología cotidiana”), que sería la base para su obra, Thinking Sociologically, publicada en inglés en 1990 como libro de texto. Bauman fue haciéndose crítico paulatinamente con el gobierno comunista polaco. Por este motivo, a pesar de que había superado las pruebas requeridas, nunca fue nombrado profesor en la universidad.

Ante al incremento de la presión ejercida por Mieczysław Moczar, jefe de la Służba Bezpieczeństwa (órgano principal responsable de la represión política en Polonia), que se materializó en purgas, Zygmunt Bauman se dio de baja del Partido Obrero Unificado Polaco en enero de 1968. 

En marzo de ese año, al mismo tiempo que la Primavera de Praga, estudiantes e intelectuales se echaron a la calle en Varsovia para protestar contra los comunistas del gobierno de la República Popular de Polonia. Como reacción, empezó la purga que expulsó fuera del país a muchos comunistas polacos de ascendencia judía, incluyendo aquellos intelectuales que habían caído en desgracia ante el gobierno comunista. Bauman, que había perdido su puesto en la Universidad de Varsovia, fue uno de ellos. Tuvo que renunciar a su ciudadanía polaca para que le permitiesen salir del país.

Se exilió en Israel, donde residía una hija, y enseñó en la Universidad de Tel Aviv por un tiempo, pero, como no se alineaba con el sionismo, se trasladó al Reino Unido en 1971 y aceptó una cátedra de Sociología en la Universidad de Leeds. 

Desde ese momento, publicó sus obras casi exclusivamente en inglés, su tercera lengua, y su reputación creció de forma exponencial. Hasta principios de los años ’80 sus obras giraban en torno al conflicto social y de clases. A finales de los ’80 y principios de los ’90, escribió sobre la relación entre modernidad, burocracia, racionalidad y exclusión social. Bauman, siguiendo a Freud, consideraba la modernidad europea como una compensación: la sociedad europea, decía, ha aceptado abstenerse de un nivel de libertad a cambio de los beneficios de una creciente seguridad individual. La modernidad, argumentaba, implicaba controlar la naturaleza, la burocracia jerarquizada y las regulaciones, en búsqueda de la supresión gradual de las inseguridades personales, haciendo que los aspectos caóticos de la vida humana aparezcan familiares y bien ordenados. 

Zygmunt Bauman acuñó el término de modernidad líquida a los tiempos actuales, basándose en los conceptos de fluidez, cambio, flexibilidad, adaptación, entre otros. Bauman afirma que lo “líquido” es una metáfora regente de la época moderna, ya que esta sufren continuos e irrecuperables cambios. Asimismo, lo líquido no se fija en el espacio ni se ata al tiempo, se desplaza con facilidad, no es posible detenerlo fácilmente; y todas estas son a la vez características fundamentales de las actuales rutinas diarias.

En su libro Modernity and Ambivalence (“Modernidad y Ambivalencia”) Bauman comenzó a teorizar sobre personas indeterminadas en términos de una figura alegórica que llamó ‘el extranjero’. En su análisis afirma que los judíos en Europa se convirtieron en ‘el extranjero’ por excelencia. 

En su libro más famoso, Modernity and the Holocaust (“Modernidad y el Holocausto”) trata de dar cuenta de los peligros de aquellos miedos. Partiendo de los libros de Hannah Arendt y Theodor Adorno sobre el totalitarismo y la Ilustración, Bauman desarrolla el argumento de que el holocausto no debería considerarse simplemente como un episodio en la historia judía ni como un retroceso a la barbarie premoderna, sino que tendría que ser entendido como íntimamente conectado con la modernidad y sus esfuerzos de ordenación. La racionalidad en los procedimientos, la división del trabajo en tareas cada vez menores, la categorización taxonómica de las distintas especies y la tendencia a entender las reglas como moralmente buenas, jugaron su papel para que el holocausto ocurriese. Describe la ‘solución final’ como un intento de la sociedad para extirpar los elementos incómodos e indeterminados que existen dentro de ella.

A finales de la década de 1990, Bauman ejerció una influencia considerable en el movimiento antiglobalización o altermundialismo. Apoyaba la Campaña para el Establecimiento de una Asamblea Parlamentaria de las Naciones Unidas, que aboga por la reforma democrática de las NN.UU. y por la creación de un sistema político internacional más responsable.

En el año 2011, en una entrevista con el importante semanario polaco Polytika criticó al sionismo y a Israel, y en concreto sobre las operaciones israelíes en Palestina y el terrorismo palestino, afirmó que Israel no estaba interesado en la paz y que estaba aprovechándose del holocausto para legitimar sus actos desmedidos. Comparó la barrera israelí de Cisjordania con las paredes del ghetto de Varsovia.

[...] la opresión y la humillación de la nación [Palestina] fue, es y será siempre una receta para el terrorismo, no para su erradicación. Además, estos dos fenómenos están conectados entre sí: los políticos [israelíes] tiemblan ante la paz, porque sin una guerra y una movilización total no pueden gobernar, no sonríen en absoluto ante un final del terrorismo palestino. [...] Yo diría que hay retroalimentación entre extremistas israelíes y palestinos. Se necesitan mutuamente para sobrevivir, no pueden vivir unos sin los otros. 

La obra literaria de Bauman se extiende a 57 libros y a más de un centenar de artículos. Sus temas más frecuentes son la globalización, la modernidad y la posmodernidad, el consumismo y la moralidad.

Bauman se consideraba socialista y nunca renunció al marxismo del todo. Sus mayores influencias las ejercían sobre él el neomarxista teórico Antonio Gramsci y el sociólogo y filósofo neokantiano Georg Simmel.

Bauman ha sido galardonado con los siguientes premios:

  • Premio Europeo Amalfi de Sociología y Ciencias Sociales (Italia 1989)
  • Premio Theodor W. Adorno (Alemania 1998)
  • Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades (España 2010)    

Zygmunt Bauman falleció en Leeds el 9 de enero de 2017 a los 91 años.



MAG/28.05.2019

No hay comentarios:

Publicar un comentario